En los días finales de este convulsionado 2018 estaré presentando los Poemas de Emergencia. Una secuencia de relatos poéticos sencillos con algunas ilustraciones que espero puedan ayudar a quienes lo necesiten. Vaya aquí el Prefacio como un buen augurio.
PREPARAR
UN TEXTO IMPLICA PENSAR LA VIDA QUE EN ESAS HOJAS SE ESCONDE.
FALTA, ENTONCES, QUE OCURRA LA NECESIDAD DE
PARIRLO, HACERLO VISIBLE A OTROS,
ESPACIO QUE ES EL GOZO DE ENCONTRARSE PARA CELEBRAR LA PALABRA.
“El hombre busca quien realice
en él, la epifanía de su propio rostro”. HUGO
MUJICA
La
posibilidad de imprimir, de dar a estampa las palabras que se filtran entre el
café de la mañana, las que no llegan a decirse y quedan en algún costado del
alma, las que se cruzan en las conversaciones de la jornada, las valiosas y las
Otras, las insignificantes. Es la ocasión de encontrar al Otro que es uno
mismo. En este vértigo verbal callado que es cada libro (ese espacio donde todo
es posible y tantos lo desconocen) es en
el que nos encontramos en esta Hora.Intersección. Posibilidad.
Encuentro. Distancia.
Con el
deseo ferviente de presentar palabras que nos acompañen en la emergencia y cuestionar aquellas que no
deben estar nunca a mano, que la
literatura nos encuentre siempre, como supo decirme quien me impulsó en
este desafío.
Comenzado el giro solar de los cincuentaynueve.
Fines del verano del 2018.
